Nadie nace caminando. El proceso de aprendizaje deja golpes: algunos duelen, otros cicatrizan. Todos enseñan. En el fútbol, cada tropiezo tiene un impacto fuerte: no solo desmotiva, también puede alejarte del gran objetivo. Eso le sucedió a Atlético en la primera mitad del año. Una racha adversa lo dejó fuera de los 16 mejores del Apertura y sin chances de avanzar a los playoffs.

Ese disgusto, para Miguel Brizuela, ya quedó atrás. El defensor confía en que podrán torcer la historia y ser protagonistas en el Clausura. “El grupo está con muchas ganas. Estamos muy ilusionados con lo que se viene. Tenemos sed de revancha, así que nos vamos a preparar con todo”, aseguró.

Brizuela jugó como central y como lateral izquierdo durante la primera mitad del año. Tras la lesión de Juan Infante, Lucas Pusineri solo contaba con Matías Orihuela y el juvenil Ramiro Paunero, por lo que el ex Vélez terminó ocupando un lugar clave en el carril izquierdo. De hecho, fue titular en los últimos dos partidos, contra Independiente y Lanús.

Asegura que no tiene problemas para desempeñarse en ninguna de las dos posiciones. Se formó como lateral izquierdo en las inferiores y más tarde adoptó los hábitos del central. “Las dos son posiciones naturales para mí, así que me siento cómodo de las dos maneras”, explicó.

Brizuela ve a Pusineri como un líder nato. Destaca su sencillez y su capacidad de conducción del grupo. “Tiene un muy buen manejo grupal. Él nos transmite mucha alegría y todo se hace más llevadero”, valoró. Además, consideró que el primer desafío será lograr una adaptación física y, luego, pasar al trabajo táctico. “Iremos viendo día a día para qué estamos. Pero esto recién empieza, hay que trabajar duro. Es un torneo largo, así que tenemos que prepararnos bien”, sostuvo.

Amor “fierrero”

Brizuela, por otro lado, dijo que aprovechó el receso de 17 días para regresar a Buenos Aires y visitar a su familia. “Aproveché para estar al máximo con ellos: con mis hermanas, mi viejo, mi sobrino, que hacía mucho no los veía, y hoy los nenes crecen rápido. Después me fui a despejar un poco la cabeza con mi pareja. Fueron unas lindas vacaciones y ahora ya volvimos para trabajar”, relató.

También dijo que pasó mucho tiempo jugando a la Play, pero, sobre todo, destacó su afición por los autos. “Siempre estoy con el tema de los autos: me gusta todo lo que es mecánica, preparaciones, todas esas cosas. Algún día seguramente me ponga a estudiar eso. Lo quise hacer, pero por falta de tiempo no pude. Puede ser que ese sea un hobby”, comentó.

¿De dónde viene el amor por los autos? “A mi viejo le gustan los autos, pero no sé si es tan ‘fierrero’. Pero tengo amigos que son mecánicos, que tienen autos tuneados, que les gusta ponerle 'chicha' al auto. Entonces, ya de chico me empezó a gustar todo eso”, explicó. Sin embargo, el defensor asegura que no le gusta para nada la Fórmula 1. “No la sigo porque no entiendo las reglas tampoco. Es algo a lo que nunca le presté atención. Pero bueno, veo que todo el mundo está haciendo el aguante a (Franco) Colapinto”, reconoció.

Brizuela, de este modo, está listo para dar batalla en la segunda mitad del año y por qué no ganarse un lugar dentro del “11” inicial.